Enki: El señor de las aguas dulces

18/06/21, 4:30

Los escritos antiguos de la civilización sumeria revelan su adoración a múltiples deidades, conformando un grupo de dioses principales que integran su religión. Se les conoce como los anunnaki, siendo seres celestiales esenciales en su cultura, creadores del universo y de todo lo que existe.

Una de las figuras más resaltantes dentro del panteón sumerio es Enki, siendo clave en el desarrollo el hombre y su relación con las artes. Si te interesa aprender más acerca de él, sigue leyendo y tendrás a tu alcance la información más completa sobre una de las deidades claves de esa religión.

 

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¿Quién fue Enki?

De acuerdo a los mensajes encontrados en las tablillas antiguas de sumeria, Enki era un miembro de la triada de dioses principales. En múltiples escritos Acadios y Babilonios, Enki recibía el nombre de Ea, cuyo significado se estipula que sea una abreviación de del título “Señor de las aguas”.

Su presencia fue importante en la agricultura de muchas culturas, como la mesopotámica. El atributo principal Enki es su inteligencia, siendo la figura que protegía el estudio de las ciencias, el arte y la magia. Es un dios que es cercano a la humanidad debido a lo esencial que fue su intervención para su desarrollo.

Suele ser nombrado en algunos mitos como el descendiente directo de An y la diosa Nammu; sin embargo, el Enuma Elish establece que fue hijo del Apsu. Su esposa es Ninhursag, con la cual tuvo muchos hijos y entre ellos pudieron destacar Inanna y Marduk, convirtiéndose el primero en el dios nacional de Babilonia.

 

La representación de Enki

En los registros mesopotámicos y sumerios, el dios posee una apariencia antropomórfica en la cual destacan una gran barba y un tocado cornudo. Además de ello, tiene una túnica larga que cubre su cuerpo, dejando entrever dos corrientes de agua que despiden sus hombros: los ríos Tigris y Éufrates.

De acuerdo al sello de Adda, Enki adopta la figura de humano que usa una falda de volantes, portando un sombrero con forma cónica. En su torso pueden observarse dos corrientes de agua y peces que caen de sus hombros, sosteniendo un águila en su mano.

 

La relación de Enki con la humanidad

Los escritos antiguos le atribuyen a Enki la prosperidad obtenida durante la época de cultivo, siendo clave para asegurar el desarrollo de sus alimentos. Sin embargo, su apoyo a sus adoradores se enfocó más en los avances tecnológicos de la época y la creación de una cultura avanzada.

Enki fue quien dio vida a los sabios de Abgal, conocidos también como los hombres peces, siendo los maestros principales del humano primitivo en esa época. Con la inteligencia que poseían, los sabios le enseñaron ancestros sumerios las habilidades que necesitaban para formar una civilización y dejar huella en la historia.

En uno de los mitos más importantes, Enki fue el salvador de la humanidad al avisarle a Ziusudra que elaborara un arca especial. Gracias a ello, las personas pudieron protegerse del poderoso diluvio que el dios Enlil provocó.

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